Historia

Historia

La vida neolítica no esta muy clara; hay pueblos que saben cultivar el terreno, otros al ganado mayor y otros combinan agricultura, pastoreo y minería (unida a Aznalcóllar).

La historia no es exacta, ya que donde hay un desarrollo minero hay asentamientos humanos para llevar a cabo la explotación minera y desarrollo de caminos y sistemas de comunicación viaria para la comercialización de los minerales. Puede que fuese centro de explotación, tratamiento o distribución, esto se pone de manifiesto por los fragmentos de escoria y el percutor lítico con leve acanaladura encontrado en el yacimiento de Gerena.

La vida espiritual y rasgos sociales de identifican con los enterramientos y viviendas, ya que en ellos se deduce la evolución de la sociedad.  Se ha hallado una necrópolis en Aznalcóllar de la edad del bronce, poblados en cabezos y casas de geometría cuadrada e indicios de un urbanismo incipiente. Sólo se conoce una sepultura por la desviación del río, para la explotación minera.

La sepultura consta de lajas de pizarra dispuestas cuadrangularmente colocándose los despojos del difunto en su interior y a veces cerámicas lisas, copas y espadas.
Aquí no se disponía de elementos técnicos como por Ej.: dolmen de Valencina. Fuese centro o no, tenía los medios geográficos para el asentamiento urbano:

  1. ESTE: Mineral en bruto (plata y cobre).
  2. SUR: tierras llanas, con pluviosidad superior a la de hoy, esto posibilitaba la agricultura y el ganado.
  3. OESTE Y NORTE: grandes masas boscosas y agua fluvial purísima, caza, leña y frutos silvestres.

Posiblemente por el aspecto de sus fosas comunes, se deduce que los habitantes eran familias dedicadas a sus laborea de pervivencia.

Hacia el año 1.700 los enterramientos cambian, ya no se cubrían con piedras, eran cúpulas, corredores, dolménicos de gran tamaño que precedieron a los enterramientos sencillos (galerías y cistas). Con las minas aparecen los primeros metalúrgicos, 2.500 a.C., se ha confirmado un yacimiento de plata, en algún momento tuvieron la tecnología para la extracción y explotación de la misma.

El hombre prehistórico era coleccionista de piedras, estas las buscaban en el cauce de los ríos, estas eran utilizadas como herramientas de caza, de trabajo (machacadera de mineral), herramientas como martillos-pico de pizarrero con boca puntiaguda; guijarro natural, 20cm de largo pesado, duro y ovalado con un mango.

Estos dieron lugar a armas y herramientas importante en los comienzos de las técnicas humanas, por ejemplo el hacha, economía de la madera y forestal.
Se ha encontrado un ídolo oculado, calcáreo, utilizado como afilador del metal del neolítico.

Se empezó ha trabajar el metal y la cerámica, dándole forma, algunos ejemplos encontrados aquí:

  • METAL:
    • Anillo de oro de 24 k.
    • Cencerro alado.
    • Moneda (lastigil, poblado).
    • Moneda Ibérica (faldas del castillo).
    • Falo Broncíneo (cerca del romano símbolo de la virilidad).
  • CERÁMICA:
    • Lozas.
    • Piezas con 2 tonos ( rojo y ocre), que pertenecían a vasijas, quemadores; piezas repetitivas y de mala calidad.

1-Cartago

La pacífica vida de los turdetanos se ve interrumpida por los cartagineses, en el año 237 a.c.. Estos se defendieron de la invasión, pero no se sabe el lugar exacto donde transcurrió batalla.

Los púnicos, explotaron la mina para acuñar monedas (shekeles), para la guerra. No se han encontrado ninguna, pero si existe un sello pétreo, de influencia oriental que se asentaría aquí, este servía para firmar contratos como los de ahora. Estos sellos aparecieron antes que la escritura.

2-Roma

Es más rica en datos, restos arqueológicos y artísticos. Con la invasión, no se sabe, si los habitantes de Aznalcóllar se aliaron con los romanos para librarse del yugo cartaginés.

Aznalcóllar fue conquistada violentamente, les interesaban estas tierras por su mineral. Aznalcóllar se destaca por el bandolerismo, acumulando riquezas con el robo, y ello lo hace con el más completo desprecio de todo.

3-Restos arquitectónicos, arqueológicos y artísticos de época romana

Las actuales fincas que rodean la villa, eran zonas de recreo o explotación agraria. La población estaba formada por reos y pastores, que vivían en chavolas o barracones para los presos, se dedicaban a sus labores minería, ganadería, agricultura y forestación, más tarde evolucionaría y se dedicaría a la miel. Se han encontrado:

  • Zona de las escombreras, monedas.
  • Acueducto con 36,5 Km., obra más importante (actualmente desaparecida).
  • Mosaicos de pavimento (blanco y negro).
  • Columnas de mármol.
  • Cortinajes.
  • Muebles de dormitorios.

Estos también explotaron las minas, pero la producción oleícola es el bien más preciado, junto con el aceite ya que el aljarafe estaba sombreada por olivos e higueras. El imperio fue invadido por francos, visigodos, suevos, vándalos, alanos, burgundios, herulos, ostrogodos, beréberes africanos y los partos de Persia.

Los visigodos se asentaron cerca de donde estaría hoy el Monasterio del Tardón, se trabajaba la minería, orfebrería y metalistería. Se aprovecharían las infraestructuras y las adecuarían a sus necesidades. Muestra una mesa de altar rectangular en el Convento de Retamal. Estos pactarían con los romanos para vivir pagando un tributo, se dedicaban al pastoreo, la agricultura y el mineral.

Se ha encontrado:

  • Capitel de raigambre germánico, en el cortijo de Retamal.
  • Dintel de puerta de mármol.

Hay 2 versiones sobre la conquista islámica: Una que fue tomada mediante pacto con los visigodos, los cristianos asumieron el Islam y fueron llamados “muladíes”. Otra es que fue tomada por la fuerza, el primer nombre que recibió la villa fue Hisn (fortaleza), palabra mixta del árabe y castellano Isn al- culiy’at (Colina-isn).

Se construyeron gran cantidad de molinos para el trigo y el aceite. Se dividía en 4 distritos: Sanlúcar la Mayor, San Juan de Aznalfarache, Aznalcázar y Aznalcóllar. Se pone a Aznalcóllar como cabeza de distrito, sin haber documentos anteriores al S. XIII que lo confirmen.

Estos nos dejaron:

  • Modo de construcción y diseño urbano.
  • Itinerarios y vías de comunicación.

S. IX
Los habitantes de Tejada hicieron frente a los árabes en el año 844, pero fueron derrotados.

S. XI
Cayeron las fortalezas y castillos de Gerena y Aznalcóllar , sin ofrecer resistencia, en el año 1.091.

S. XII
Los almohades son dueños del campo de Tejada y todo el aljarafe, entre los años 1146 y 1147.

Restos encontrados:

  • Mango de espejo metálico y de cuchillo.
  • Cuenta de collar hispano-árabe.
  • Anillo emiral de plata (sVIII).
  • Dedal de oro y de espartero.
  • Compás de mediación completo, estilo árabe.
  • Cucharitas y sondas metálicas.
  • 3 pesas de plomo.
  • Moneda de oro fatimí.
  • 6 semi-dirham de plata, almohades.
  • Monedas fraccionarias en plata del califato.
  • Vasija de barro.
  • 3 lucernas o lamparillas de aceite.

En 1.248 se formalizaba el sitio de Sevilla. (D. Pelayo Pérez Correa, llega a las murallas de la Capital, habiendo reducido las fortalezas avanzadas que la protegían, entre ellas las de Aznalcóllar. 

Restos de esta época:ç

  • La Iglesia antigua (Zawiya).
  • El Castillo, defensivo.
  • Torreón de la Dehesilla.
  • Sello de cuello medieval.
  • Hebilla de cinturón antropomorfa.
  • Arneses y extremos de fundas de cuchillo metálicos.

SIGLO XVII
La Guerra de Portugal influyo en la economía y en los hombres de Aznalcóllar.

Restos:

  • La Iglesia antigua (Zawiya).
  • Convento del Buen Suceso o Retamal, donde había 2 molinos de pan en la ribera del río Cañaveroso.

SIGLO XVIII

Las tropas andaluzas guerreaban en algunas regiones españolas, las poblaciones pequeñas de Andalucía quedaban solas y desprotegidas. Los portugueses aprovechaban para hostigar las sierras onubenses y las más occidentales del reino de Sevilla, incluida Aznalcóllar. El municipio de Aznalcóllar siguió manteniendo su estructura y características básicas descritas en época anterior.

SIGLO XIX

Aznalcóllar, lejos de los centros industriales y decisión política seguira sumida en su dinámica agraria y extractiva. Aznalcóllar y la sierra norte no llegaban a lo que se denomina “GRAN INDUSTRIA”, la naturaleza del terreno y las malas comunicaciones impidieron su asentamiento. Hasta mediados de la pasada centuria, sólo existen pequeños talleres en los que trabajaban 4 o 5 obreros, con un maestro.

Baja producción y cantidades que dependían de las necesidades locales, marcan su producción. Se crearon las primeras hermandades; la cruz de abajo, la Cruz de Arriba y la Vera Cruz.

El pueblo siempre ha vivido de la mina hasta que esta sufrió un accidente catastrófico en el año 1997, por la rotura de una balsa que contenía lodos tóxicos. Esto provoco numerosos daños al medio ambiente y al pueblo, ya que dejó a mucha gente en paro, pero, poco a poco se ha ido recuperando de aquel accidente, ya que el terreno dañado se ha recuperado creando el Corredor Verde Ecológico del Guadiamar y un polígono industrial que dará vida de nuevo al pueblo.

Fuentes:

Historia del derribo de la iglesia antigua de Anzalcóllar

Vocabulario aznalcollero

Acercamiento Histórico Cultural de Aznalcóllar, Antonio Rendón

El libro del Ferrocarril en Aznalcóllar

El ferrocarril de Aznalcollar al río Guadalquivir es un libro terminado por su autor, Antonio Perejil, en junio de 1998 y   este año 2005 va a ser editado gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Aznalcollar y de la Diputación de Sevilla. Con la edición de este libro en el que se recoge la memoria del ferrocarril de Aznalcollar va a quedar inmortalizada una parte de la historia de nuestro pueblo para que puedan conocerla los más jóvenes y para que los más mayores puedan recordar una parte importante de su pasado.

            La idea de construir un ferrocarril desde Aznalcollar hasta el Guadalquivir surgió a finales del siglo XIX y se terminó de construir ya en el siglo pasado. Un ferrocarril que nació relacionado con la actividad minera y que tuvo un tipo de carril propio llamado “vignole” y conocido como “carril Aznalcollar”. Un ferrocarril que desapareció poco después del último hundimiento de las minas de interior el diez de diciembre de 1968, y que sobrevivió todos los años anteriores a pesar de la delicada situación financiera por la que siempre atravesó con la Compañía Gaditana de Minas dueña desde el origen del mismo.

Adentrarse en este libro lleva a recordar a unos y a conocer a otros nombres y lugares como mina Caridad, estación de Cuchichón y la estación antigua de Cuchichón, el muelle de los Gordales, casilla Quemada, casilla de María, casilla de Crispinejo, casilla del Convento o casilla de Bretones.

            Adentrarse en este libro de fácil lectura lleva a conocer curiosidades y detalles para conseguir un mayor conocimiento del ferrocarril y su entorno. La huella del tiempo ha hecho desaparecer de nuestro término municipal todos los edificios relacionados con el ferrocarril. Para inmortalizar su recorrido el propio autor del libro plantea recuperar el trazado del mismo como vía verde para uso turístico y social.

            Para terminar esta pequeña presentación quiero agradecer a Antonio Perejil en nombre de todo el pueblo su trabajo para recuperar un trozo de nuestra historia. Sus investigaciones e inquietudes han dado un fruto inmejorable: un libro que inmortaliza nuestro ferrocarril. Quede aquí recogido mi reconocimiento y nuevamente el del pueblo de Aznalcollar.

La alcaldesa Salud Santana Dabrio.

Antonio Perejil Delay es una de esas personas que desde que tuvo uso de razón, se entregó por completo a la ardua tarea de escribir y bucear en los orígenes cobrizos de la minería onubense. Nació en Nerva (Huelva) un 23 de Enero de 1954. Para la   elaboración de sus libros, unas veces se apoya en el testimonio oral de los mineros más experimentados, y otras en los documentos añejos que pudieron salvarse del abandono y del olvido, cuando fueron cerrándose las puertas de casi todas las minas del Suroeste Ibérico. Siendo todavía muy joven se sintió atraído por la apasionante historia de la minería de Huelva, aunque los temas por los que ha mostrado siempre mayor interés han sido los ferrocarriles y el hábitat poblacional minero.

También sus cualidades literarias se materializaron frecuentemente, durante su adolescencia, en forma de poesía. Fruto de esa vocación temprana por los versos, y con el apoyo de otros escritores comprometidos con los problemas sociales de su época, funda la revista “Octava Galería”, de la cual se editaron trece números entre 1977 y 1979.

A raíz de este permanente interés por los hombre y las cosas de su tierra surgieron sus tres primeros libros, editados por la Asociación de Amigos del Ferrocarril “Cuenca Minera de Riotinto”: FERROCARRILES MINEROS DE LA PROVINCIA DE HUELVA (1ª Edición, 1995/2ª Edición, 1998); POBLACIONES MINERAS FALLECIDAS EN LA PROVINCIA DE HUELVA (1995), e HISTORIA Y ACTUALIDAD DEL FERROCARRIL ZAFRA-HUELVA (1997).

Además de estos libros, tiene otros trabajos que aún no han visto la luz pública, como son “Peña de Hierro, una página olvidada de la minería onubense”, “Crónicas de soledad desde un pueblo desaparecido”, “Romancero del río Tinto”, “El Ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache” y “El déficit poblacional minero en la provincia de Huelva”.

Desde que llegó a las Minas de Aznalcóllar en Agosto de 1979, y se quedó a vivir provisionalmente en este pueblo, comenzó a centrar su investigación minera en la provincia de Sevilla, interesándose de modo muy particular por la historia de aquel ferrocarril (tristemente desaparecido) que iba desde la “Mina Caridad” hasta el “Muelle de Los Gordales”, sobre el río Gudalquivir.

Actualmente, es prejubilado de “Boliden-Apirsa” y reside con su familia en la población de Gerena, donde se instaló en 1984. Pero a pesar de esa inactividad laboral, sigue siendo una persona muy sensible con la cultura y muy entregada a la participación ciudadana en todos los foros sociales a los que pertenece.

Aznalcóllar, Febrero de 2005

 (1) Fue uno de los socios fundadores de la “Compañía Gaditana de Minas”.

 (2) “Memoria Intima” (D. Salvador Viniegra Valdés/Cádiz, 1908).

 (3) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

 (4) “Memoria Intima” (D. Salvador Viniegra Valdés/Cádiz, 1908).

 (5) Copia de Escritura de Concesión y Explotación del F.C. de Aznalcóllar.

 (6) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

 (7) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

 (8) Copia de Escritura de Concesión y Explotación del F.C. de Aznalcóllar.

 (9) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

(10) “Memoria Intima” (D. Salvador Viniegra/Capítulo VIII)

(11) “Memoria Intima” (D. Salvador Viniegra Valdés/Cádiz, 1908).

(12) Copia de Escritura de Concesión y Explotación del F.C. de Aznalcóllar.

(13) Conversaciones con el vecino de Camas, José Martínez Gandullo.

(14) “Vapor en la Sierra” (Peter Allen & Robert Wheeler).

(15) Catálogo de Perfiles (Altos Hornos de Vizcaya/1911).

(16) “Memoria Intima” (D. Salvador Viniegra Valdés/Cádiz, 1908).

(17) P L (Revista de Festejos de Aznalcóllar/1988).

(18) Documentos de tasación de ambas fincas (Marzo, 1979).

(19) Conversaciones con Francisco Leal, vecino de Gerena.

(20) P L (Revista de Festejos de Aznalcóllar, 1988).

(21) P L (Revista de Festejos de Aznalcóllar, 1988).

(22) P L (Revista de Festejos de Aznalcóllar, 1988).

(23) Antonio Bretones Escobedo, vecino de Aznalcóllar.

(24) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

(25) “Vapor en la Sierra” (Peter Allen & Robert Wheeler).

(26) Copia de Escritura del Levantamiento del F.C. de Aznalcóllar.

(27) Fotografía de los primeros años.

(28) Fotografía de 1939, cedida por Antonio Bretones.

(29) Conversaciones con Antonio Bretones Escobedo, vecino de Aznalcóllar.

(30) Fue Capataz de Vía y Obras de la “Compañía Gaditana de Minas”.

(31) Fue esposa de Antonio Bretones Aguirre y Guardesa del Ferrocarril.

(32) El 19 de Junio de 1963.

(33) Hermano de A. Bretones Aguirre y tío de A. Bretones Escobedo.

(34) Conversaciones con Antonio Bretones Escobedo.

(35) Conversaciones con vecinos de Gerena.

(36) Manuel Flores Castillo fue empleado de la “Cía. Gaditana de Minas”.

(37) Conversaciones con Eduardo Caballero Ledesma, vecino de Gerena.

(38) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(39) Visita efectuada por el autor en Abril de 1998.

(40) Conversaciones con Manuela Gómez Cedillo, vecina de Camas.

(41) Conversaciones con la hija de Manuela Gómez Cedillo.

(42) Placa metálica que se colocó en la fachada principal de las Cocheras.

(43) “Sevilla en tiempos del Tamarguillo” (Nicolas Salas).

(44) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(45) “Vapor en la Sierra” (Peter Allen & Robert Wheeler).

(46) “Vapor en la Sierra” (Peter Allen & Robert Wheeler).

(47) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(48) “Vapor en la Sierra” (Peter Allen & Robert Wheeler).

(49) Reglamentos cedidos por José Martínez Gandullo.

(50) “Reglamento de Régimen Interior” (1951).

(51) Véase Estación de Gerena y edificios anexos.

(52) Informe de la SMMP sobre el “Grupo Minero de Aznalcóllar”.

(53) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

(54) Trabajó en las Minas del Castillo (Sevilla) y Peña del Hierro (Huelva).

(55) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

(56) PIRITAS DE HUELVA (Isidro Pinedo Vara).

(57) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(58) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(59) Conversaciones con José Martínez Gandullo, vecino de Camas.

(60) Tarjeta manuscrita de D. José María Lacave, cedida por José Martínez.

(61) Copia de Escritura del Levantamiento del F.C. de Aznalcóllar.   

(62) Relación de ex empleados de la “Cía. Gaditana de Minas” (Oct-1980).

(63) Recortes de prensa (1974/81) y conversaciones con ex empleados del F.C.

(64) Relación de empleados en Oct-1980, cedida por la viuda de J.Mª Lacave.

(65) Boletín Oficial del Estado, de 13 de Septiembre de 1980.

(66) “Escritura de Levante del Ferrocarril de Aznalcóllar” (Lote 1).

(67) Noticia del diario ABC (Mayo de 1980).

Historia del F.C. de Aznalcóllar al río Guadalquivir por Antonio Perejil (1998)